PREVENCIÓN DEL EMBARAZO ADOLESCENTE: UN TRABAJO COLABORATIVO
- Fernanda Zárate
- 26 sept 2016
- 3 Min. de lectura

Según la Federación Internacional Planned Parenthood, ocurren en Latinoamérica
3200 embarazos no planeados por día. Lo cual resulta una cifra considerable y al
cuestionar a las adolescentes respecto a por qué no usaron condón para prevenir el
embarazo, es común escuchar que no traían uno consigo, que no lo saben poner o
que la responsabilidad es de los hombres. Lo cual resulta triste debido a que es una
clara muestra de cómo, socialmente, se siguen perpetuando estás creencias; que lejos
de colaborar, perjudican el que ambos géneros tomen responsabilidad del cuidado de
su cuerpo y de la prevención de embarazos no planificados.
De igual forma, es común seguir escuchando cómo las personas externas se
escandalizan cada vez que una adolescente resulta embarazada. Utilizan la situación
para atacar a la “involucrada” (porque generalmente son dos personas) y hacen a un
lado, el hecho de que, también fueron adolescentes y seguramente tuvieron muchas
inquietudes sexuales.
En su mayoría, se enfocan en buscar culpables (ya con el bebé en camino), que en
revisar qué es lo que causó tal situación. Y quizá, si nos enfocáramos en las causas,
sería más fácil trabajar en la prevención. Sin embargo, es una realidad que las
adolescentes van a seguir teniendo relaciones sexuales sin informar a sus familiares
de ello (o pedir permiso). Por lo tanto, la labor consiste en ayudarles a empoderarse
sexualmente.

Dicha labor, y en general, la sexualidad (sin importar la etapa de la vida), es un trabajo
que nos compete a todas las personas: al estado, a la sociedad, la escuela y la familia.
No podemos dejar la responsabilidad a otras personas, del trabajo que nos compete
en colaboración. Hay que educar en la sexualidad desde casa, con información
científica, objetiva y libre de estereotipos; para que esto también, pueda ser extensivo
a todas partes. Incluso, está comprobado que las y los adolescentes que han recibido
educación de la sexualidad desde temprana edad, esperan mayor tiempo para tener
sus primeros encuentros sexuales, y que al tenerlos, suelen ser más responsables que
los que no la han recibido. Con esto, no me refiero a sólo hablarles del acto sexual,
sino de sus emociones, de su cuerpo, de higiene sexual, sexo seguro y protegido,
placer, género, preferencia genérica, entre otros.
Considero que este “Día Mundial de la Prevención del Embarazo Adolescente”,
además de recordarnos cómo prevenir por medio de los métodos antifecundativos,
toma nuevos tintes, invitándonos a reflexionar de qué manera colaboramos para que
esta situación siga reincidiendo. Asimismo, es importante quitar el estigma de la
adolescente embarazada y más bien apoyarla, para que esto no se suscite
nuevamente y para que tanto ella, como la personita del futuro, cuente con una
adecuada educación de la sexualidad.

En conclusión, la invitación a un trabajo colaborativo sigue abierta, tanto para enfocar
nuestras energías en la prevención por medio de la educación, como en ser un apoyo
para los adolescentes que ya se encuentran con el bebé en camino, en lugar de
convertirnos en verdugos de la situación. Mejor concentrémonos en ser partícipes para
reducir las cifras. La colaboración empieza desde la trinchera propia. ¿Qué estamos
esperando? ¡Empecemos hoy!

Séxologa Fer Zárate
Viene del mar, aunque su piel no la delata. Grafofílica, romántica de clóset y amante de los postres. Fanática de sonreírle a la vida, apostarle al amor y posibilitar encuentros. Escéptica del destino y de decir “no se puede”. Tiene un gusto no culposo por los libros tristes, los pueblos mágicos, el caldo de pollo y la nieve de mamey.
Su frase: Haciendo del mundo, un lugar más porno; se refiere, de manera ocurrente, a su compromiso para educar en la sexualidad; por un mundo incluyente y lleno de amor, donde la infinidad de expresiones sexuales, sean aceptadas y respetadas.
Comments